Amparito de Moreno creció influenciada por la cultura artística de la danza y el ballet. Obras como El Lago de los Cisnes, Cascanueces y La Bella Durmiente fueron su compañía durante horas de aprendizaje en corte y confección en la academia en donde estudiaba este oficio, esto la llevo a convertirse en pionera en la producción de la ropa para danza y ballet.
Como costurera experta en este campo su reto permanente era lograr la mayor comodidad posible de cada prenda para permitir que la bailarina alcanzara sus mejores movimientos y poses.
Cuando en los años 60 apareció en el mercado textil la fibra lycra Amparito encontró la manera de aplicar tantos años de perfeccionamiento de moldes de patronaje en el mejor material: la tela elástica. Así logro posicionar su taller como el mejor en la venta de prendas de ajuste perfecto, diseño elegante y calidad.
Han pasado más de 70 años desde que esta visionaria forjo un negocio tan único y especial. Hoy la cuarta generación de la familia Moreno está al frente del negocio manteniéndolo como la primera opción al momento de pensar en ropa de ballet.